GOLPES DEL COVID A LA ECONOMÍA DEL 2020

En sólo un año, el saldo de la pandemia de coronavirus en la economía mexicana ha sido catastrófico; el PIB tuvo una caída de 8.5%, la peor en casi 100 años, lo que provocó que miles de personas perdieran sus empleos y que aquellos que lo conservaron enfrentaran un deterioro de la calidad laboral. Mientras que las expectativas de que en 2021 la economía tenga una reactivación sólida son inciertas, ya que depende de los resultados de las vacunas aplicadas, del comportamiento de las mutaciones virales, del mantenimiento de las medidas adecuadas de confinamiento y prevención como exponemos en “Huracán Covid” así como de la confianza de los consumidores e inversionistas.

Los golpes más contundentes que ha recibido la economía de nuestro país como consecuencia del virus son al PIB, que tiene la peor caída desde 1930 por la reducción de las actividades industriales y de servicios, seguido de un incremento en la deuda pública que en 2020 representó el 52.4% del PIB con el costo de intereses más alto registrado desde el año 2000, lo que costó más del 11% del presupuesto de egresos del 2020.

El empleo fue otro de los impactos severos con la peor caída en el número de personas dadas de alta en IMSS desde que se tienen registros, de los que el 80% eran puestos permanentes y la cifra sigue cayendo durante el 2021; lo que condujo al siguiente golpe, el retiro de mas de 2,000 millones de pesos de los ahorros de las Afores, recursos destinados para un retiro digno de los trabajadores, impacto que tendrá consecuencias a largo plazo. Si analizamos por género, las mujeres son las más afectadas, cuya tasa de desocupación alcanzó el 22.2% en 2020 ¿A qué se debe que las mujeres se vean más afectadas que los hombres? A que trabajan mayormente en el sector servicios (hospedaje, preparación de alimentos y bebidas, turismo y educación), uno de los más afectados, también están en la primera línea de batalla contra el COVID-19: en los servicios médicos y en el trabajo doméstico. La pobreza en general ha incrementado y se estima que debido a la pandemia cerca de 12 millones de personas caigan en situación de pobreza con lo que el 26% de la población mexicana estaría en esa situación y hay quienes dicen que los cálculos están basados en cifras conservadoras (PIB 2020 -7%). “Se considera que un hogar se encuentra en pobreza extrema por ingresos si aún gastando todo el ingreso con que cuenta no puede comprar una canasta alimentaria para cada integrante del hogar”.

La pobreza laboral creció del 37.4% al 40.7% en un año, detallando que hubo menos trabajadores con acceso a la salud como prestación laboral, los estados más afectados fueron Quintana Roo, Tabasco, Ciudad de México y Baja California Sur mientras que la inversión extranjera directa disminuyo en más del 11%, lo cual es lógico, la incertidumbre genera dudas claras sobre las posibilidades de inversión al no saber cómo enfrentar la crisis de salud y cuándo el consumo pueda regresar a niveles aceptables para tomar riesgos de inversión.

Por último y core en la operación de MEDICERT tenemos 2 golpes clave, el costo de atención del SARS-COV-2 identificado por la AMIS como el 4to. siniestro más costoso en la historia del país con un impacto financiero de más de 1.200 millones de dólares al terminar febrero de 2021, tan sólo superado por los Huracanes Wilma, Odile y por el Terremoto de 2017. En México más del 40% de los gastos de salud deben ser cubiertos por las personas sin importar si tienen seguridad social o seguros privados de salud, la pandemia también ha hecho grandes estragos en los bolsillos de las personas que se han contagiado, siendo la infección más frecuente y severa en hombres que en mujeres.

Sabiendo que no podemos esperar, hemos implementado modelos de detección temprana de riesgo COVID para las empresas, logrando atender oportunamente a sus colaboradores, de manera que controlemos el riesgo de contagio a la vez que nuestras acciones favorecen la continuidad de la operación fortaleciendo a las empresas con las que tenemos la oportunidad de trabajar, cuando se trata de personas, tenemos siempre soluciones adecuadas y a la medida que les permitan gastar menos cuando deben ejercer gastos de salud.

Dr. Eduardo M. Martínez Sañudo